Dentro del mundo de la publicidad podemos encontrar innumerables técnicas para atraer la atención de cientos o de miles de personas en pocos minutos. Dejan en su mente el nombre o el logotipo de una marca para que la tenga presente y la visite en cuanto la necesite. Ya que la forma más común de hacerse notar es por medio de la vista, la ropa es un elemento que podemos aprovechar para la publicidad, y para esto los uniformes bordados son excelentes aliados.
Podemos ver cómo en convenciones, ferias empresariales o de escuelas, aperturas de negocios, entre otros eventos de tipo organizacional, los uniformes saltan a la vista. No sólo en los ponentes o expositores, sino que también se regalan playeras, gorras, chalecos u otras prendas para que los visitantes recuerden al negocio. Permite distinguirse de sus competidores en un lugar plagado de gente, donde destacar es prioritario.
Uniformes bordados en el deporte
Otro ejemplo de cómo la ropa puede convertirse en un lienzo publicitario lo encontramos en los uniformes deportivos. Las figuras más famosas del deporte portan en sus uniformes, no sólo el logotipo del equipo para el que juegan o su nombre, sino el de las marcas que los patrocinan. Se convierten en portavoces de las marcas y estas obtienen grandes beneficios pues cuando un aficionado adquiere el uniforme de su deportista favorito. También utiliza los logotipos de la marca que le representan.
La mayoría de la ropa puede volverse promocional, sin embargo cuando se trata de uniformes es muy importante poner atención a los textiles, pues la calidad es algo que se nota a simple vista y no le conviene a una empresa el que sus empleados porten uniformes de telas corrientes, que se deslaven o rompan rápidamente; por el contrario, se recomienda que además de usar uniformes bordados y colores de marca, se utilicen prendas elegantes, lindas, estéticas y durables, ya que serán la carta de presentación con los clientes.
Beneficios de los uniformes bordados
¿Qué beneficio puede tener el uso de uniformes como herramienta promocional?. Muchas empresas no dan la importancia debida al uso de un uniforme. Esta ropa con la marca bordada o impresa, cuenta con la cualidad de dar una imagen amable, personalizada, fácilmente identificable. Permite la interacción con el cliente. Es muy importante que el personal de cara al público cuente con capacitación adecuada para atender a los clientes. Brindando el trato amable, servicial y cercano que pueda reforzar la idea que en un principio se formó de la marca. Buscan que se guarde en su recuerdo como una experiencia positiva, que podría repetir en cualquier momento.
Algunas marcas eligen a ciertos empleados para representarlas en su trato con el cliente, como podemos verlo en el caso de las demostradoras de productos en los centros comerciales, donde se eligen mujeres para atender al cliente porque llaman la atención con su belleza, pero también se escogen a las mujeres simpáticas y empáticas, que dan un trato amable y consiguen incrementar las ventas. En el caso de las empresas que comercializan productos, también se recomienda elegir y capacitar a su personal para que brinden siempre los mejores servicios y trato al cliente.
Localización del bordado
Cuando de elegir uniformes se trata, no basta con solo elegir colores de marca, telas de calidad o logotipos, también es necesario elegir la mejor forma para distribuir el mensaje publicitario, es decir, dónde se colocará el logotipo, el pecho en el bolsillo, en la espalda y en las gorras a la cabeza son los lugares donde causa mayor impacto en el observador; el tipo de uniformes a elegir también es importante, pues las prendas “acartonadas” y poco favorecedoras crean menor impacto que los uniformes ejecutivos de buena calidad, que estilizan la figura del empleado, la tela de buena calidad cumple con dos objetivos: evitar el desgaste prematuro del uniforme para que no se deslave ni deteriore rápidamente y dar una mejor imagen, de elegancia y cuidado de los empleados.
¿Uniformes bordados o con el logotipo pegado?
Respecto a si usar uniformes bordados o con el logotipo pegado, como en calcomanía, la segunda opción es más económica pero también la menos durable, ya que con las lavadas puede caerse la calcomanía y esta no resiste el planchado, mientras que el bordado se ve de mejor calidad, dura por mucho más tiempo, puede plancharse y no se puede descoser en la mayoría de las ocasiones, por lo que los empleados traerán su uniforme impecable en todo momento. Este punto también debe considerarse, pues los textiles en algodón suelen arrugarse con mayor facilidad. La combinación de algodón y fibras sintéticas permite telas más lisas y que no se arruguen, decoloren o pierdan su forma. Pueden aguantar el ritmo de vida del trabajador.
No a todos los empleados les agrada la idea de usar un uniforme a diario. El uso de ropa de trabajo le permite tener un mejor control de su vestimenta y evitar los errores de moda o las dificultades para elegir la ropa del día. Las empresas controlan la vestimenta de sus trabajadores, imponiendo códigos para evitar dar una mala imagen al negocio. Si no se cuenta con un uniforme, se recomienda contar con la opinión de los empleados para asegurarse de que les guste. Sin rebelarse, de lo contrario podrían no utilizarlo, especialmente si no se adapta a su talla. Se recomienda tratar de llegar a un consenso para determinar los mejores uniformes para los trabajadores.
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